Guapas y horteras a la vez

Guapas y horteras a la vez

Buscando información sobre la nueva imagen corporativa de Bancaja, he descubierto que Mariscal (el autor de este trabajo) ha despertado en Valencia varias polémicas. Una de ellas: la propia imagen corporativa , que es defenestrada y alabada en Internet. Otra polémica, y en la que nos centramos hoy, se refiere al malestar que produjeron unas declaraciones que el diseñador hizo en una entrevista en el programa que Olga Viza dirige en Radio Nacional de España. Al parecer, Mariscal dijo, entre otras cosas, que las “falleras son guapas y horteras” y definió la palabra valenciana “coent” (cursi): “Coent es ni lo uno ni lo otro como cuando las chicas valencianetas que enseñan las tetas en Valencia en fallas están guapas y horteras a la vez”. Lo cuenta el diario Levante-EMV en un artículo en el que repasa brevemente las otras polémicas.

No sabía, o no pensaba, Mariscal lo que acababa de hacer. O sí, porque al acabar el programa pidió disculpas por si había ofendido a alguien. Pero no bastaba. La Junta Central Fallera y el concejal de fiestas del Ayuntamiento de Valencia exigieron una disculpa. El concejal dijo que “es indignante y triste a la vez que un valenciano, como es Mariscal, no respete la tradición de la indumentaria valenciana”. Hasta hubo quien propuso nombrarle persona non grata. A la crítica se sumaron algunos columnistas de la prensa valenciana. Sobretodo de Las Provincias, claro.

Llegados a este punto de absurdo, en el que ya ni se respeta la "indumentaria valenciana", Mariscal escribió un artículo en el diario Levante-EMV titulado “Mis disculpas”. Un texto en el que el diseñador explica que no habló de las falleras, sino de “chicas de 16 años que la semana de fallas estrenan tetas, que dices: qué guapa y qué hortera. Lo hice en un tono cariñoso y en un contexto determinado”. Después, Mariscal intenta convencer al lector de que se siente muy valenciano y muy ligado a las costumbres valencianas, que refleja en su obra artística. Con este artículo se termina la polémica.

Da un poco de pena ver cómo Mariscal se ha visto obligado a dar explicaciones no se sabe muy bien a quién y por qué de su valencianismo. Como si uno tuviera que sentir su ciudad, su tierra, sus costumbres como las siente la Junta Central Fallera o el concejal de fiestas de Valencia. Y si encima, trabajas y vives en Barcelona, estás perdido. Nos puede caer mal o bien Mariscal. Puede parecernos un modernito que vende los diseños que podría hacer un niño de 4 años o un diseñador original y atrevido. Podemos pensar que es un maleducado o un imbécil. Pero no deberíamos empezar a pedir carnés de valencianismo a la gente. Porque luego hay quien se queja de lo que pasa en Euskadi pero a orillas del Turia no se aplica el cuento.

Por otro lado, esta polémica con las Fallas no es nueva. Hace unos años, ante las quejas de la Junta Central Fallera, Coca Cola retiró un anuncio de televisión en el que aparecía un hombre vestido de fallera . ¿No es contradictorio que una fiesta tan mediterránea, juerguista e irreverente como las fallas no pueda reírse de sí misma? La sociedad valenciana, y la española, deberían reírse más de sí misma, de sus fiestas, de sus costumbres. ¿Es que realmente las falleras o las chicas de 16 años que salen en Fallas no son horteras y guapas a la vez? Yo creo que sí. Y eso no es ni malo ni bueno.

Reivindico el espíritu, el enfoque, de la Cartelera Turia. Una revista valenciana única en su especie que ya ha cumplido 40 años / anys.

P.D. ¿Tan impopular y complicado es PROHIBIR hacer fuego en el monte bajo ningún concepto y en cualquier momento del año?