¿Está Eduardo? II
¿Está Eduardo? II
El impacto de la lectura de la conversación telefónica de Eduardo Zaplana con Salvador Palop, que leímos en el anterior texto publicado en Entrelíneas, nos planteó unas preguntas necesarias para entender la película. ¿Quién era Zaplana? ¿Y Salvador Palop? ¿Qué consecuencias tuvo esta conversación? Vamos con ellas.
Quién era Zaplana
¿Quién era Zaplana el 11 de febrero de 1990? Pues, aunque parezca imposible, es difícil saberlo. Comenzó en política en la UCD en 1977, formación que abandonó en 1982. En eso, todos están de acuerdo. Pero paremos un momento. Un amigo me recomienda que pensemos en las fechas. 1977: primeras elecciones, y dos años depués otras; es decir: Zaplana ve posibilidades de pillar un trozo del pastel y se afilia a UCD. 1982: elecciones generales que gana el PSOE, derrota electoral de UCD, que pierde el poder; es decir: el caballo de Zaplana no es el ganador, ve pocas expectativas de pillar parte del pastel y se desvincula de UCD. Son especulaciones.
¿Y después? Aquí no está muy claro. Según la biografía que publica la página web del Partido Popular, “[Zaplana] Estuvo dedicado a la política activa en Unión de Centro Democrático (UCD) desde 1977 hasta 1982. (...) Tras la desaparición de UCD ejerció como abogado y mantuvo contactos con movimientos políticos liberales”. La UCD desapareció en 1983. Así que la web se contradice. Si Zaplana abandona la UCD en 1982, apoyaría la teoría malpensante que sosteníamos arriba (abandona el caballa ganador). Hay otras biografías -no autorizadas-, que ponen en duda el trabajo de Zaplana como abogado asesor de empresas al no conocerse datos que lo avale.
Y llegamos al momento de la conversación. Es febrero de 1990. Unos meses más tarde el abogado asesor de empresas sería nombrado Presidente Provincial del PP (lo comenta en la conversación -y le ofrece a Palop favores políticos-). A partir de aquí la carrera es meteórica: alcaldía de Benidorm, Presidente de la Generalitat, etc...
¿Y quién era Salvador Palop?
Salvador Palop volvió a estar de actualidad en julio del año pasado porque es el presidente de una empresa que se está beneficiando constantemente de la adjudicación de la organización de eventos por parte del Ayuntamiento de Benidorm (Zaplana, exalcalde). En el momento de la conversación, Salvador Palop era concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia. Un hermano suyo estaba siendo investigado por tráfico de drogas, así que, en el transcurso de esa investigación, se decidió pinchar el teléfono de Salvador Palop. Palop hablaba habitualmente con Ángel Sanchis (diputado del PP), Arturo Moreno (vicesecretario general del PP para asuntos electorales), Eduardo Zaplana (que, como hemos dicho, sería nombrado presidente del PP de Alicante), José Luis Olivas (concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia entonces); también se grabaron conversaciones con Luis Janini (delegado en Valencia de 'Dragados y Construcciones'), José Balaguer (director-gerente de 'ETRA'), Carlos Bonet (delegado en Valencia de 'Huerta y Cia.'), Francisco Javier Domínguez (arquitecto municipal de Cullera). Así que Palop no traficaba con drogas, pero sí participaba en una red ilegal de financiación a favor del Partido Popular.
¿Qué consecuencias tuvo la conversación?
Así, de casualidad, se abrió la investigación que derivaría en el llamado “Caso Naseiro”. El negocio que buscaba Palop (y el resto de implicados) era conceder licencias a empresas de la construcción a cambio de comisiones, que irían destinadas a la financiación del Partido Popular. Según un artículo del portal de información alternativa Nuncamas.net, algunos de los implicados desviaban parte de ese dinero, destinado al partido, a su propio bolsillo. En abril de 1990, el juez Luis Manglano ordenó la detención de Rosendo Naseiro, Salvador Palop, el arquitecto de Cullera Javier Domínguez, y los empresarios Luis Janini, José Balaguer y Carlos Bonet. Como entre los implicados podía haber un diputado del PP (Ángel Sanchos), que es aforado (que que goza de unas competencias jurisdiccionales especiales por ser diputado), el juez decidió enviar el caso al Tribunal Supremo. El fiscal del Supremo consideró los hechos constitutivos de un delito de cohecho en grado de conspiración, por lo que pidió 3 meses de cárcel y 9 años de inhabilitación para Palop y Sanchís, y 3 meses de cárcel y 4 años de inhabilitación para Naseiro.
¿Qué pasó al final?
En julio de 1990, el Tribunal Supremo desestimó las conversaciones grabadas como pruebas de cargo ya que entendió que las grabaciones habían vulnerado el derecho a la intimidad de los acusados. Días después, al no haber prueba, se retiraron los cargos y nadie tuvo que pagar nada ante la justicia. La trascripción de algunas de las conversaciones se pueden leer aquí. Sin embargo, en el PP (que presidía José María Aznar desde hacía 8 meses) se encargó un informe interno, que redactaría un joven Alberto Ruiz Gallardón. La versión oficial de ese informe resta importancia a los hechos, que los considera privados de algunas personas y no relacionados con la actividad del Partido Popular. Además, se asegura que la policía judicial, el juez, el fiscal del caso y el fiscal jefe de Valencia cometieron graves irregularidades, y recomienda que el Partido Popular pida responsabilidades por dañar la imagen y el buen nombre del partido. En este informe se dice de Eduardo Zaplana: "En la conversación transcrita entre Palop y Eduardo Zaplana surge una relación económica y privada y no relacionada con el Partido Popular". Se olvidan de la parte en la que Zaplana dice: “Bueno, oye, si no sales diputado y soy presidente por Valencia te haré diputado por Alicante”. En fin.
A parte de este documento, que se hizo público, parece claro que existió un informe interno, sólo accesible para algunos miembros del PP, que fue retocado para dar la versión oficial. En este informe, que llegó a la prensa, Gallardón pedía la expulsión de Zaplana, Ángel Sanchis y Salvador Palop. Pero nadié pago ni un euro de su bolsillo, ni un minuto de su tiempo en la cárcel.
Escribe Manuel Vicent en un artículo titulado “Eduardo Zaplana, vuelo sin motor”: “Probablemente Eduardo Zaplana no cree que exista un problema en este mundo que no pueda arreglarse con dinero. Tiene un instinto básico para detectar ese botón que cada persona esconde en un lugar secreto del cuerpo y que, si lo aprietas bien, se le colocan en la frente parejos los tres limones, como en una máquina tragaperras, y te suelta por la bragueta todas las monedas que lleva en la barriga”. Será eso.
El impacto de la lectura de la conversación telefónica de Eduardo Zaplana con Salvador Palop, que leímos en el anterior texto publicado en Entrelíneas, nos planteó unas preguntas necesarias para entender la película. ¿Quién era Zaplana? ¿Y Salvador Palop? ¿Qué consecuencias tuvo esta conversación? Vamos con ellas.
Quién era Zaplana
¿Quién era Zaplana el 11 de febrero de 1990? Pues, aunque parezca imposible, es difícil saberlo. Comenzó en política en la UCD en 1977, formación que abandonó en 1982. En eso, todos están de acuerdo. Pero paremos un momento. Un amigo me recomienda que pensemos en las fechas. 1977: primeras elecciones, y dos años depués otras; es decir: Zaplana ve posibilidades de pillar un trozo del pastel y se afilia a UCD. 1982: elecciones generales que gana el PSOE, derrota electoral de UCD, que pierde el poder; es decir: el caballo de Zaplana no es el ganador, ve pocas expectativas de pillar parte del pastel y se desvincula de UCD. Son especulaciones.
¿Y después? Aquí no está muy claro. Según la biografía que publica la página web del Partido Popular, “[Zaplana] Estuvo dedicado a la política activa en Unión de Centro Democrático (UCD) desde 1977 hasta 1982. (...) Tras la desaparición de UCD ejerció como abogado y mantuvo contactos con movimientos políticos liberales”. La UCD desapareció en 1983. Así que la web se contradice. Si Zaplana abandona la UCD en 1982, apoyaría la teoría malpensante que sosteníamos arriba (abandona el caballa ganador). Hay otras biografías -no autorizadas-, que ponen en duda el trabajo de Zaplana como abogado asesor de empresas al no conocerse datos que lo avale.
Y llegamos al momento de la conversación. Es febrero de 1990. Unos meses más tarde el abogado asesor de empresas sería nombrado Presidente Provincial del PP (lo comenta en la conversación -y le ofrece a Palop favores políticos-). A partir de aquí la carrera es meteórica: alcaldía de Benidorm, Presidente de la Generalitat, etc...
¿Y quién era Salvador Palop?
Salvador Palop volvió a estar de actualidad en julio del año pasado porque es el presidente de una empresa que se está beneficiando constantemente de la adjudicación de la organización de eventos por parte del Ayuntamiento de Benidorm (Zaplana, exalcalde). En el momento de la conversación, Salvador Palop era concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia. Un hermano suyo estaba siendo investigado por tráfico de drogas, así que, en el transcurso de esa investigación, se decidió pinchar el teléfono de Salvador Palop. Palop hablaba habitualmente con Ángel Sanchis (diputado del PP), Arturo Moreno (vicesecretario general del PP para asuntos electorales), Eduardo Zaplana (que, como hemos dicho, sería nombrado presidente del PP de Alicante), José Luis Olivas (concejal del PP en el Ayuntamiento de Valencia entonces); también se grabaron conversaciones con Luis Janini (delegado en Valencia de 'Dragados y Construcciones'), José Balaguer (director-gerente de 'ETRA'), Carlos Bonet (delegado en Valencia de 'Huerta y Cia.'), Francisco Javier Domínguez (arquitecto municipal de Cullera). Así que Palop no traficaba con drogas, pero sí participaba en una red ilegal de financiación a favor del Partido Popular.
¿Qué consecuencias tuvo la conversación?
Así, de casualidad, se abrió la investigación que derivaría en el llamado “Caso Naseiro”. El negocio que buscaba Palop (y el resto de implicados) era conceder licencias a empresas de la construcción a cambio de comisiones, que irían destinadas a la financiación del Partido Popular. Según un artículo del portal de información alternativa Nuncamas.net, algunos de los implicados desviaban parte de ese dinero, destinado al partido, a su propio bolsillo. En abril de 1990, el juez Luis Manglano ordenó la detención de Rosendo Naseiro, Salvador Palop, el arquitecto de Cullera Javier Domínguez, y los empresarios Luis Janini, José Balaguer y Carlos Bonet. Como entre los implicados podía haber un diputado del PP (Ángel Sanchos), que es aforado (que que goza de unas competencias jurisdiccionales especiales por ser diputado), el juez decidió enviar el caso al Tribunal Supremo. El fiscal del Supremo consideró los hechos constitutivos de un delito de cohecho en grado de conspiración, por lo que pidió 3 meses de cárcel y 9 años de inhabilitación para Palop y Sanchís, y 3 meses de cárcel y 4 años de inhabilitación para Naseiro.
¿Qué pasó al final?
En julio de 1990, el Tribunal Supremo desestimó las conversaciones grabadas como pruebas de cargo ya que entendió que las grabaciones habían vulnerado el derecho a la intimidad de los acusados. Días después, al no haber prueba, se retiraron los cargos y nadie tuvo que pagar nada ante la justicia. La trascripción de algunas de las conversaciones se pueden leer aquí. Sin embargo, en el PP (que presidía José María Aznar desde hacía 8 meses) se encargó un informe interno, que redactaría un joven Alberto Ruiz Gallardón. La versión oficial de ese informe resta importancia a los hechos, que los considera privados de algunas personas y no relacionados con la actividad del Partido Popular. Además, se asegura que la policía judicial, el juez, el fiscal del caso y el fiscal jefe de Valencia cometieron graves irregularidades, y recomienda que el Partido Popular pida responsabilidades por dañar la imagen y el buen nombre del partido. En este informe se dice de Eduardo Zaplana: "En la conversación transcrita entre Palop y Eduardo Zaplana surge una relación económica y privada y no relacionada con el Partido Popular". Se olvidan de la parte en la que Zaplana dice: “Bueno, oye, si no sales diputado y soy presidente por Valencia te haré diputado por Alicante”. En fin.
A parte de este documento, que se hizo público, parece claro que existió un informe interno, sólo accesible para algunos miembros del PP, que fue retocado para dar la versión oficial. En este informe, que llegó a la prensa, Gallardón pedía la expulsión de Zaplana, Ángel Sanchis y Salvador Palop. Pero nadié pago ni un euro de su bolsillo, ni un minuto de su tiempo en la cárcel.
Escribe Manuel Vicent en un artículo titulado “Eduardo Zaplana, vuelo sin motor”: “Probablemente Eduardo Zaplana no cree que exista un problema en este mundo que no pueda arreglarse con dinero. Tiene un instinto básico para detectar ese botón que cada persona esconde en un lugar secreto del cuerpo y que, si lo aprietas bien, se le colocan en la frente parejos los tres limones, como en una máquina tragaperras, y te suelta por la bragueta todas las monedas que lleva en la barriga”. Será eso.
. . .
Les barbaritats de la COPE: la izquierda
“La izquierda que tenemos es Margall, Zapatero, Polanco y Roviretxe, ya que Llamazares no es más que un accidente estrambótico, una excrecencia cubano/soviética, ah... y luego están los anfitriones de los príncipes de Asturias [Nota: Joaquín Sabina invitó a cenar a los príncipes de Asturias a su casa], que de vez en cuando les dan cenas, será por lo de la vaselina...”
La mañana, Federico Jiménez Losantos (02/03/2005).
“Esto es la basura progre de la izquierda, siempre justificar el terrorismo y echar la culpa al capitalismo”
La mañana, Federico Jiménez Losantos (11/07/2005).
“Esto de decir que la pobreza es la causa del terrorismo es de señoritos progres de la izquierda que desprecian a los pobres”
La mañana, Federico Jiménez Losantos (14/07/2005).
“Una política de Franco fue la de salvar judíos durante la II Guerra Mundial, mientras que durante dos años hay un pacto nazi-soviético”
[Extraído de “Les barbaritats de la COPE”, Álvaro Vioque, Editorial Ara Llibres, Barcelona 2005]
“La izquierda que tenemos es Margall, Zapatero, Polanco y Roviretxe, ya que Llamazares no es más que un accidente estrambótico, una excrecencia cubano/soviética, ah... y luego están los anfitriones de los príncipes de Asturias [Nota: Joaquín Sabina invitó a cenar a los príncipes de Asturias a su casa], que de vez en cuando les dan cenas, será por lo de la vaselina...”
La mañana, Federico Jiménez Losantos (02/03/2005).
“Esto es la basura progre de la izquierda, siempre justificar el terrorismo y echar la culpa al capitalismo”
La mañana, Federico Jiménez Losantos (11/07/2005).
“Esto de decir que la pobreza es la causa del terrorismo es de señoritos progres de la izquierda que desprecian a los pobres”
La mañana, Federico Jiménez Losantos (14/07/2005).
“Una política de Franco fue la de salvar judíos durante la II Guerra Mundial, mientras que durante dos años hay un pacto nazi-soviético”
[Extraído de “Les barbaritats de la COPE”, Álvaro Vioque, Editorial Ara Llibres, Barcelona 2005]
4 Comments:
Hola,
No quiero defender al Eterno Bronceado pero creo que te empeñas demasiado en forzar argumentos como ese que "te sugiere un amigo".
Un saludo
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Hola Gaizka.
Simplemente me llamaron la atención las fechas en las que Zaplana se vincula y se desvincula de UCD. Y a juzgar por el personaje y la conversación, pensé que no era demasiado inverosímil que lo hiciera por interés, Andrés. No me digas que a ti no te sorprende la casualidad.
Gracias por escribir.
P.D. Tienes un libro mío en tu casa. Devuélvemelo, cabrón.
NOTA: El comentario que he suprimido arriba es uno que había escrito para contestar a Gaizka pero que contenía faltas de ortografía (¡intolerable!).
Publicar un comentario
<< Home